Hace unos días probé esta receta en un restaurante de cocina china tradicional de Barcelona, concretamente en Out of China, el Pollo Kong bao, me gustó tanto, que decidí investigar la receta para poder hacerla en casa. La receta que más me convenció fue la del blog mercado calabajío, el resultado perfecto, el sabor idéntico al tradicional. Originalmente es una receta muy picante, pero he reducido un poco la intensidad.
- 500g de pechugas de pollo
- 2 cebolletas tiernas estrechas
- 1 trozo de jengibre fresco
- 1 pizca de pimienta de Sichuán
- 2 guindillas rojas grandes secas
- Aceite de girasol (para freír)
Para el marinado del pollo:
- 1/2 cucharada de maicena
- 1 cucharada de agua
- 1 clara de huevo
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada de aceite de sésamo (frasco tahina)
Para la salsa del pollo:
- ¼ cucharada de maicena
- 1 cucharada de vinagre de arroz
- 1 cucharada de vino blanco
- 4 cucharadas de soja
- 1 cucharada de azúcar moscabado o moreno
Para acompañar:
- 150g de Arroz basmati
Paso a paso:
1. Lo primero que debemos hacer es limpiar las pechugas y cortarlas a cuadraditos de pequeños.
2. A continuación preparamos el marinado, que servirá para que el pollo quede bien tierno y nada reseco. Para ello, separaremos del huevo la yema de la clara. Para la receta solo necesitaremos la clara, la yema no la tiréis, la podéis reservar para otra receta. Batimos bien la clara hasta que esté espumosa.
3. En un vaso a parte mezclamos la cucharada de agua con la media cucharada de maicena, la disolvemos por completo y la añadimos a la clara.
Agregamos la cucharada de aceite de sésamo. Como no tenía aproveche el aceite que hay en la superficie del bote de Tahina. Agregamos una pizca de sal y mezclamos bien.
4. Vertemos el marinado encima del pollo, distribuimos bien por todo el pollo. Cubrimos con film y lo llevamos a la nevera por una hora.
5. Mientras tenemos el pollo en la nevera podemos ir preparando el resto de los ingredientes. Cogemos las cebolletas tiernas, las pelamos y aprovechamos al máximo la parte verde. Esta parte normalmente se desaprovecha, pero para esta receta nos va perfecta. Cortamos en rodajas de 1 cm aproximadamente.
6.Cogemos un trozo de jengibre fresco, lo pelamos y cortamos también en trocitos pequeños.
7. Preparamos las guindillas. Les quitamos la parte superior, vaciamos sus pepitas, que es la parte que aporta mas picante y nos quedamos solo con la piel. Cortamos cada guindilla en dos trozos.
8. Con un mortero machacamos los granos de pimienta de Sichuán, deben quedar bien machacados.
9. Cuando haya pasado una hora, ponemos el pollo a escurrir, para que pierda el exceso de marinado que pueda tener.
10. Ponemos en una sartén el aceite de girasol a calentar con las guindillas. Cuando estén ligeramente doradas las retiramos y reservamos para decorar el plato.
11. Empezamos a freír el pollo, solo que tome algo de color, no debe quedar muy tostado. Conforme vaya estando frito lo vamos colocando sobre un plato con papel absorbente y reservamos para mas adelante.
12. En otra sartén ponemos 2 o 3 cucharadas del aceite de girasol que hemos usado para freír el pollo. Añadimos las cebolletas y el jengibre, salteamos a fuego medio durante 3 o 4 minutos, no debe quedar hecho del todo.
13. Cuando haya tomado algo de color, añadimos la pimienta de Sichuán machacada y seguimos rehogando 1 minuto mas.
14. Agregamos la cucharada de vino blanco, subimos ligeramente el fuego y salteamos hasta que se evapore por completo el alcohol.
15. Agregamos la media cuchara de azúcar moscabado y las 4 cucharadas de soja y a fuego medio rehogamos 2 o 3 minutos mas, empezará a tener un brillo especial.
16. En un vasito a parte disolvemos el ¼ de cucharada de maicena con una cucharada de vinagre de arroz. Agregamos a la sartén.
17. Inmediatamente añadimos el pollo que tuvimos reservado y rehogamos 2 minutos más.
18. Ya tenemos listo nuestro pollo Kongbao, yo esta vz lo he acompañado de un arroz basmati frito, combina de maravilla.
Espero que os animéis a probarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario