¿Os habéis animado a hacer unos makis en casa? Yo no hace mucho me animé a ello, y aún me queda mucho por aprender, pero os doy las 4 ideas básicas para que podáis hacerlo vosotros también en casa. Ya iré añadiendo nuevas ideas y técnicas. No importa que el pescado crudo no os guste, os propongo dos ideas sin pescado crudo.
Makis de pechuga pollo crujiente y makis de langostino cocido y aguacate.
Ingredientes (Para unas 40 piezas):
5 algas Nori
400g de arroz para sushi (véase receta)
1 aguacate
10 langostinos
6 pechuguitas de pollo rebozado
Esterilla de bambú
Paso a paso:
1. Lo primero que hacemos es preparar todos los ingredientes para tenerlos accesibles. Un cuchillo que corte bien, un vasito de agua para mojar los dedos y así evitamos que el arroz se nos pegue, el arroz de sushi listo, las algas nori y los rellenos preparados y cortaditos.
2. Colocamos las algas Nori sobre la superfície de trabajo. En función de si vamos a poner mucho relleno o no, corto por la mitad las algas. Podéis dejarlas enteras si lo véis mas sencillo. Encima de la esterilla de bambú se trabaja muy bien.
4. Para hacer el maki es imprescindible la esterilla de bambú, sin ella seria mucho mas difícil enrollar el maki.
5. Colocamos los ingredientes de nuestro relleno. Yo en este caso he hecho unos makis de aguacate y langostino cocido y otro de pechuga de pollo frito en tiras. La verdad que las dos combinaciones estaban riquísimas.
6. Una vez colocado el relleno, procedemos enrollar despacito, en este caso os recomiendo poner la hoja de alga Nori entera, a pesar de que yo puse media, porque lleva mucho relleno.
7. Una vez enrollado nos queda así. Para que el rollito quede bien sellado debemos poner agua en el extremo de la alga que no hemos puesto arroz y pegarlo bien.
Con el cuchillo bien afilado cortamos rodajas gruesas, si fuesen muy finas se desharía todo. Va bien mojar la hoja del cuchillo con agua para evitar que se quede pegado el arroz.
Cortamos primero por la mitad, luego en cuartos y asi hasta que nos queden ocho partes iguales. Seguramente los bordes queden un poco mas feos que el resto, no importa, cuando los pongamos hacia arriba ni se notará.
Con el cuchillo bien afilado cortamos rodajas gruesas, si fuesen muy finas se desharía todo. Va bien mojar la hoja del cuchillo con agua para evitar que se quede pegado el arroz.
Cortamos primero por la mitad, luego en cuartos y asi hasta que nos queden ocho partes iguales. Seguramente los bordes queden un poco mas feos que el resto, no importa, cuando los pongamos hacia arriba ni se notará.
8. Ya los tenemos listos para comer!! De una sentada volaron todos!! Remojados en salsa de soja al comerlos están deliciosos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario