La proporción de los ingredientes va en función de los gustos de cada uno, en mi caso, esta proporción me gusta. Tres aspectos que si que hay que tener en cuenta son; que el piñón sea nacional, no compréis el chino, aunque sea mucho mas barato, porque no aportará ningún sabor. El queso parmesano, a pesar de que ya lo venden molido, comprarlo en cuña, proporcionará muchísimo mas sabor. Y el aceite que sea aceite de oliva virgen extra.
Ingredientes (para unos 350g):
50g de piñones
50g de albahaca fresca
1 diente de ajo
100g de parmesano
125ml de aceite de oliva virgen extra
1 pizquita de sal
Procedimiento:
1. Lavamos la albahaca. Conviene hacerlo rápido y con agua fría. La hoja de albahaca es delicada y se marchita enseguida.
2. Separamos las hojas de la albahaca del tallo.
3. Pelamos un diente de ajo.
4. Ponemos en un triturador los piñones, el queso, las hojas de albahaca y el ajo.
5. Vamos añadiendo poquito a poco el aceite. Hasta que nos quede la textura que nos gusta. Si veis que ha quedado muy espesa siempre se está a tiempo de añadir mas. En cambio si nos pasamos es mas complicado poder rectificar.
6. Trituramos hasta que quede una pasta homogénea y todo haya quedado bien triturado.
5. Vamos añadiendo poquito a poco el aceite. Hasta que nos quede la textura que nos gusta. Si veis que ha quedado muy espesa siempre se está a tiempo de añadir mas. En cambio si nos pasamos es mas complicado poder rectificar.
6. Trituramos hasta que quede una pasta homogénea y todo haya quedado bien triturado.
7. Probamos y rectificamos a nuestro gusto de sal.
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