Ajillo de pollo a la almeriense

Hace un par de días descubrí esta fantástica receta en el blog de cocina un invitado de invierno y enseguida me animé a hacerla. Las fotos me cautivaron y el pollo con el toque rojizo acabó de convencerme. En casa nos encanta el pollo al ajillo, así que esta versión incorporando tomate deshidratado y pimentón seria un éxito asegurado. También tiene un toque de especies; canela, comino y clavo. El resultado de este ajillo de pollo a la almeriense es de 10. 

Ingredientes (para 2/3 personas):
- Medio pollo troceado ecológico
- 20 almendras crudas
- 1 rebanada de buen pan (hecho en casa)
- 5 mitades de tomates deshidratados
- 3 dientes de ajo
- 1/4 de cucharadita de clavo
-1/4 de cucharadita de comino
- 1/2 rama de canela
- 200ml de vino blanco
- 300-350ml de agua
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- 1 cucharada de pimentón dulce

Paso a paso:

1. Cubrimos la base de la cazuela con aceite de oliva virgen extra. Salpimentamos los trozos de pollo. Calentamos a fuego alto y sellamos bien el pollo. En casa nos gusta utilizar el pollo ecológico, su carne es más jugosa y más rojiza. Cuando esté marcado lo reservamos en un plato a parte para más adelante.

2. En el mismo aceite donde hemos marcado el pollo pondremos las almendras y el pan a trozos. A fuego medio doraremos hasta que el pan quede crujiente y las almendras tostadas. 

3. En la trituradora majaremos el pan tostado, las almendras, los dientes de ajo, el clavo, el comino, y los tomates deshidratados. El majado debe quedarnos algo grueso así que tampoco conviene triturarlo en exceso. 

4. En la cazuela donde hemos frito el pan aún nos quedará aceite, así que volvemos a calentar el fuego, sobretodo a fuego bajo. Ponemos en el aceite la cucharada de pimentón y rehogamos durante 1 minuto.

5. A continuación añadimos el majado, integramos con el pimentón y añadimos un poco de agua hasta que tome textura de salsa más bien líquida. Ponemos la mitad de la rama de canela.  

6. Ponemos encima de la salsa los trozos de pollo que teníamos reservados y añadimos el vino blanco. Dejamos reducir el alcohol un par de minutos y añadimos el resto de agua que nos queda. El agua prácticamente debe cubrir el pollo.

7. A fuego bajo, 3 sobre 10, dejaremos la cazuela tapada durante 50-60 minutos. Es importante que cada 10 minutos controlemos como va, al ser una salsa que lleva pan tiende a pegarse con más facilidad.

8. Pasados los 60 minutos, probaremos el punto de sal de la salsa y rectificaremos si fuese necesario. Dejaremos que temple y reservaremos en la nevera hasta el día siguiente. De esta manera cogerá mucho más sabor.