Coca con yema tostada

Este es el segundo año que me animo con la coca de San Juan, ya voy cogiendo experiencia con las masas, así que este año el brioche de la masa ha quedado perfecto. Una coca tierna, esponjosa, aromática y bien gordita, como nos gusta en casa. Para variar las versiones del año pasado me he animado con ésta, una coca cubierta de yema tostada. El resultado ha sido un éxito, nos ha gustado a todos. 

Ingredientes:

Para la coca:
- Una masa de brioche de 600g (ver receta aquí)

Para la crema de yema:
- 6 yemas de huevo
- 120g de agua
- 120g de azúcar blanco
- 80g de azúcar blanco

Paso a paso:

1. La noche de antes prepararemos la crema de yema. Lo primero que haremos será separar las claras de las yemas, para esta receta únicamente nos harán falta las yemas. Pesaremos las 6 yemas, en mi caso las 6 yemas pesaban 120g.

2. En una olla pequeña pondremos la misma cantidad de agua que el peso de las yemas, por lo tanto 120g de agua y también 120g de azúcar blanco. Con el agua y el azúcar queremos un almíbar espeso. Para ello, ponemos el fuego a 6/7 sobre 10 y lo mantenemos unos 8 o 10 minutos, hasta que el almíbar espese lo suficiente. Una prueba para saber que esta es coger un poco con los dedos, ojo con no quemarse, y separar los dedos, debe tener una consistencia tipo pegamento.

3. Ponemos las 6 yemas en un bol y mientras batimos vamos incorporando el almíbar que acabamos de hacer. 

4. Una vez bien mezclado llevamos la crema de yema al fuego. Pondremos el fuego 3/4 sobre 10 y no dejaremos de remover con la varilla hasta que la crema espese. Yo lo tuve unos 4 minutos aproximadamente. 

5. Ponemos la crema de yema en una taza, con estas cantidades no sale más de 1/2 taza, suficiente para cubrir la coca entera. Cubrimos con papel film la crema de yema tocando el film la crema para que la superficie no se reseque. Cuando haya templado llevamos a la nevera hasta el día siguiente. 

6. Preparamos nuestra masa de brioche, la estiramos y una vez haya levado la horneamos durante 25 minutos a 180ºC. Como luego le pondremos la crema de yema por encima no hace falta añadirle nada para hornearla. En el horno seguirá aumentando su tamaño. 

7. Cuando ya esté horneada la dejaremos templar unos 15 o 20 minutos. Pasado este tiempo cubriremos toda la superficie con la crema de yema y cubriremos toda la crema con azúcar blanco. Con el soplete quemaremos todo el azúcar, consiguiendo así la crema de yema tostada.

El resultado es espectacular.