Buñuelos de viento

Qué ganas tenía de preparar una receta de Miquel Antoja, hace tiempo que le sigo y me gusta muchísmo todo lo que hace. Aprovechando que empieza la Cuaresma no podía ser otra que los buñuelos de viento. He seguido al pie de la letra su receta y con sus consejos he logrado unos buñuelos muy aireados por dentro y super crujientes por fuera, deliciosos. Jamás imaginé que la temperatura jugase un rol tan importante en esta receta.

Ingredientes:

- 200ml de leche

- 80g de mantequilla 

- 160g de harina de repostería El Amasadero

- 5 huevos de gallinas felices

- Una pizca de sal

- Azúcar de caña

- Anís

- Canela 

Paso a paso:

1. Ponemos a hervir la leche con la mantequilla y un poquito de sal. Cuando la mezcla empiece hervir añadimos la harina y removemos sin parar con una espátula. 

Cuando la masa empiece a engancharse en la base del cazo paramos el fuego. 

2. Una vez la masa haya templado añadimos los cinco huevos. Es importante añadirlos de uno en uno. No añadiremos el siguiente hasta que el primero no esté completamente integrado. La masa se volverá cada vez más dura.

Cuando hayamos añadido los cinco huevos y tengamos la masa lisa y singrumos ya la podemos poner en la manga pastelera. 

3. Cortamos con unas tijeras la punta de la manga pastelera y usaremos las mismas para ir cortando las porciones de buñuelos. No hagáis porciones muy grandes porque los buñuelos triplicaran su tamaño.

En la freidora calentamos el aceite a 140ºC. Es importante iniciar siempre con esta temperatura para que los buñuelos se llenen de aire.

Cuando tengamos todas las porciones, los dejamos sin tocar, ellos solos se irán dando la vuelta conforme se van haciendo. 

Conforme los buñuelos se van friendo el aceite debe ir subiendo la temperatura hasta llegar a 180ºC y quedar bien doraditos y crujientes. 

4. Con la ayuda de una espumadera los escurrimos y los ponemos sobre papel absorbente. Pulverizamos con un poquito de anís y cubrimos con azúcar y un poquito de canela. ¡Qué delicia Miquel!